Encontramos el club: en el Sixto Laspiur los niños ya estaban peloteando en la canchita de tierra esperando a Walter, que llegó al rato en su bicicleta.
Compartimos entrenamientos y el sábado abrimos la
Biblioteca ambulante Tricletas en el patio del Sixto. Chicos y grandes se acercaron y pasamos momentos bellos que se prolongaron hasta la noche.
Decidimos apoyar la iniciativa de la Biblioteca barrial en el Sixto compartiendo parte de nuestro material, de modo que tuvimos la alegría de hacer la segunda donación desde la Biblioteca infantil ambulante Tricletas.
Lema estampado en la puerta de entrada. |
Una de las tantas máquinas de Walter. |
Sus carteles, que hacen hablar los rincones:
Y la Biblioteca ambulante Tricletas abrió sus puertas en el Sixto Laspiur! gracias!!
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