¿Por qué un tema como éste tiene lugar en el Proyecto de la Biblioteca infantil ambulante?
Porque es un tema que, porque lo silenciamos, porque
nos creemos impunemente ajenos, porque hipócritamente lo censuramos,
porque manejamos una doble moral al respecto, está más presente que
nunca entre nosotros.
Porque afecta directamente a nuestros niños, niñas,
adolescentes y jóvenes de nuestro país.
Porque desde la Biblioteca y desde Compañía
Tricletas tenemos un compromiso social y apoyamos la lucha en defensa
de los derechos humanos.
Porque se trata de romper el silencio de lo que nos
incomoda y ponerle palabras al dolor, a lo que no sabemos cómo y
desde dónde abordar.
Porque apostamos a la reflexión en función de
sanar, incluir, modificar, visualizar, despertar...
Porque creemos que se hace haciendo y temas como éste
son de vital importancia para lograr construir una niñez,
adolescencia y juventud más sana, más justa y somos nosotros, los
adultos, los directos responsables de que sí suceda o no.
Por esto y por mucho más, la Compañía de arte independiente Tricletas desde su proyecto de motivación a la lectura de la Biblioteca infantil ambulante Tricletas, junto con el proyecto Construyo Puentes, organizamos y gestionamos un evento cultural y educativo para los días 18 y 19 de Agosto del 2015 en Trenque Lauquen.
Y No fue fácil...
Recorrimos una cantidad considerable de
instituciones para intentar conseguir auspicios que nos ayudaran a
enfrentar los variados gastos que implica la organización de un
evento como éste, ya que ninguno de los dos proyectos (Comañía de
arte independiente Tricletas y Construyo Puentes) que tomamos esta
iniciativa y este compromiso social manejamos fondos para solventar
estas propuestas.
Ninguna de las instituciones a las que acudimos negó
la importancia de la propuesta, incluso muchas mencionaron tener, de
una forma u otra, "compromisos" de distintos tipos con el
tema (autodenominándose "especialistas" en el tema unos, mencionando "convenios" que no supimos qué implicaban
exactamente otros, fundaciones que dijeron destinar sus fondos a temas
sociales y blá blá blá).
Lo cierto fue que aunque todos se
mostraron ética, moral y hasta profesionalmente "interesados"
lo único que obtuvimos de inmediato fue el ofrecimiento de un logo
para colocar en el afiche y el "permiso" de mencionar ese
nombre para darle ¿"publicidad"?! al evento...¿Eh?...
No dejó de asombrarnos la falsa
moral que rige en cada ámbito de nuestra sociedad y que se pone de
manifiesto hasta en las cuestiones más banales.
Con la indignación contenida y tratando de recordar
la mayor cantidad de buenos modales aprendidos, explicábamos que lo
que necesitábamos no era el permiso para publicitarlos a...
¡¡ellos!! Sino un dinero que nos permitiera, por ejemplo, pagar los
pasajes, comida, hospedaje y otros gastos, para que "eso"
que tanto les "interesaba" , pudiera, en definitiva,
¡suceder! Parece ridículo...¿ no? Pues aseguro que esa explicación
fue reiterada múltiples veces en término de unos 10 días.
Apenas logramos
cubrir algunos de los gastos. Logramos algunos pocos auspicios de
los que sólo uno
fue otorgado de manera espontánea, sincera y desinteresada, y no por
estar su profesión, ocupación o actividad directamente relacionada con
el tema, tampoco por especulaciones con reconocimientos o beneficios de
ningún tipo. Son esas
personas anónimas las verdaderamente solidarias.
El Municipio de Trenque Lauquen sólo decidió
declarar ambos eventos de interés público y municipal y nos abrió
el espacio del Teatro Español.
Y aquí una
acotación al paso: desde
el Municipio sostienen que "por lo menos no se les (nos) cobra
alquiler"...Pero en antiguas y reiteradas reuniones privadas e incluso en
entrevistas radiales compartidas por azar , se había repetido que, a causa de la
falta de fondos para cubrir actividades culturales, el Municipio se
comprometía a ceder el espacio para que las mismas se llevaran a cabo. (Aunque, por otro lado, ¿estos espacios no son sostenidos con
el pago de los impuestos de cada uno de
nosotros?)Como sea, el caso es que uno
termina estando en "deuda" por ese inmenso favor.
Y sin
mencionar el detalle: los micrófonos sin
baterías que fueron puestos a "disposición" para este evento declarado "de interés público y municipal"! En cuanto uno reclama, nunca falta quien responda "por $100 roñosos!!" y cuando lo que reclamamos fueron las baterías (que ya habíamos pagado) al final de la charla, hubo alguien que hizo exactamente el mismo comentario ante este reclamo de lo que era nuestro: "Por $100 roñosos!!" (??¡¡) Sí, cien pesos roñosos que sacamos de nuestro bolsillo ,al menos si lo que pretendíamos era que se generara el ansiado
debate sobre un tema que incomoda tanto...claro.
Lo que sí conseguimos en abundancia a lo largo de la
organización, fueron interesados en colgarse de una u otra manera
del evento para beneficio propio. "Parásitos" diría Sonia
y vaya que sí los hay!!
Anécdotas a montones, indignación para regalar,
mediocridades develadas para hacer salsa y tantas cuestiones más que
demuestran nuestra hipocresía como sociedad, como individuos, que no
hace más que corroborar los planteos que Sonia Sánchez y María
Galindo hacen en su libro Ninguna mujer
nace para puta. Nada
más lúcido y real que estas reflexiones para atreverse a indagar un
poco en nuestra negada responsabilidad y participación desde el
punto de vista político, filosófico, religioso, educativo, cultural
en esta realidad: la prostitución, la trata de personas, la
violencia de género.
Pero tanto el taller como la charla sucedieron. Pese
a quien le haya pesado, la gente se enteró, se movilizó, aprendió,
se expresó, se sinceró, se incomodó y nadie, ni los que se
detuvieron a pensar ni los que reaccionaron agresivamente, resultaron
indiferentes.
Quién es Sonia?
Es una mujer argentina y desobediente.
Educadora Popular y Militante Feminista.
Miembro del espacio Mujeres Migrantes de Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, Desarrollo y Democracia, (PIDHDD)- Capítulo Argentino.
Se especializa en dictar talleres y conferencias sobre Trata de Personas con fines de explotación sexual. Acompaña a mujeres rescatadas de la trata, participa de la gestión de la restitución de sus DESC ante organismos gubernamentales nacionales y jurisdiccionales, de acuerdo con la Ley N°26.842. Realiza un trabajo de incidencia sobre leyes y su reglamentación. Escribe y produce materiales sobre prevención y educación sexual.
Textos escritos:
2013:- ¿Qué te indigna? En coautoría con Ana Chávez.
2011:- La puta esquina: campo de concentración a cielo abierto.
2007:- Ninguna mujer nace para puta. En coautoría con María Galindo.
Se trata de ediciones independientes y autofinanciadas por sus autoras.
Además:
En el 2013 recibió el Premio distinción “Alfredo Palacios” al cumplirse los 100 años de la Ley Palacios, primer instrumento legislativo en toda América Latina para luchar contra el proxenetismo y la trata de personas, en la Honorable Cámara de Senadores del Congreso de la Nación, Bs. As. Argentina.
Reconocimiento de la Honorable Cámara de Diputados de la provincia de Santa Cruz por la lucha contra la trata de personas y explotación sexual.
Reconocimiento del Poder Ejecutivo de la Provincia de Santa Cruz a la lucha contra la trata de personas y explotación sexual.
El Premio “Mujeres que inspiran, en el 5to. Encuentro María Cher Mujeres que inspiran. http://www.youtube.com/
-Premio “Instrumento Cultural” otorgado por la CEDAW, Instituto Nacional de las Mujeres (MEXICO), por el libro “Ninguna Mujer nace para Puta”.
En el 2012 recibió el Premio “Mujer destacada del año” a nivel provincial, otorgado por el Gobierno de la Provincia del Chaco, por la defensa, promoción de los DDHH de mujeres, niños y niñas.
Las actividades:
El taller de capacitación del día 18 de Agosto fue cerrado para el Colegio de abogados y el Colegio de magistrados y funcionarios de Trenque Lauquen.
La charla debate fue gratuita y abierta a la comunidad el día 19 de Agosto en el Teatro Español de esta ciudad.
La concurrencia al taller fue menor de la que esperábamos. Valoramos la disposición de los participantes que se quedaron hasta el final, más allá del certificado. Valoramos a los que participaron y comprendieron el valor de un trabajo en equipo, la necesidad de abrirse a otras perspectivas y la necesidad de revisar y modificar el abordaje desde un aspecto tan importante como es el legal. El resto, pasó (o no pasó) por el espacio de manera intrascendente...
Miércoles 19 de Agosto, se llevó a cabo la charla debate Ninguna mujer nace para puta en el Teatro Español de Trenque Lauquen.
En el hall del teatro organizamos una muestra de fotos y textos con los que la gente interactuó de diversas formas: a través de la curiosidad, el rechazo, la inquietud...
Al comenzar el evento realizamos de manera simultánea la lectura de uno de los textos de Sonia "Huye dentro de mi panza" del libro La puta esquina en la voz de Fabiana Polenta (Compañía Tricletas) y la performance a cargo de la artista plástica Mónica Martos.
La exposición de Sonia Sánchez conmovió de diversas maneras a los presentes, provocó emociones encontradas, pero ninguno de nosotros pudo permanecer ajeno a sus palabras.
Y para cerrar, voy a citar una nota de la periodista María
Eugenia Velazco que describe bellamente lo que en esa noche
ocurrió.Gracias María Eugenia!
“Ninguna mujer nace para puta” ni ningún hombre para “prostituyente”
20 de agosto de 2015 a las 12:25
Con total ausencia de la clase política local (sólo
un candidato a concejal), Sonia Sánchez ofreció una charla sin
precedentes en el Teatro Español, organizada por" Compañía
Tricletas" y "Construyo Puentes".
En el centro del escenario; y tras la lectura de un
relato conmovedor a cargo de Fabiana Polenta y la intervención de la
artista plástica Mónica Martos; la ex puta activista, rebelde y
desobediente, mujer, madre y vecina argentina, le puso voz a la
jornada después de los años que le tocó poner el cuerpo y llamarse
al silencio.
Con la garganta ajustada, el público numeroso escuchó atentamente la presentación que fue recorriendo diferentes espacios, que condujo a los prostíbulos, a la prostitución en Trenque Lauquen y los hoteles que la promueven, a los “prostituyentes” que no pagan por sexo, sino para ejercer la violencia a través del sexo, fiolos, patriarcas, políticos ineptos, proyectos de ley irreproducibles, un Estado a veces indiferente y otras inepto, una sociedad hipócrita, y a putas, muchas putas, adormecidas, anestesiadas, sin voz, carentes de libertad, producto de un entramado social que nos involucra a todos, que nos duele y que nos pide a gritos que seamos parte del movimiento necesario para la trasformación.
Sonia movió el avispero, se refirió con ironía a la sindicalización de la prostitución y a la demencia de creer que el ultraje repetitivo, desmedido, violento y perverso puede ser una un trabajo elegido por esas mujeres, por las putas, sí, esas que se transforman en un cuerpo, que sólo hablan de los “prostituyentes”, que se cuidan de ellos a través de la advertencia. Un trabajo en el que se elije cobrar 15 pesos más y no usar forro, con riesgo de enfermedades, o un embarazo no deseado que tiene su final en un lugar clandestino de aborto. Con una mujer que sigue corriendo riesgos, y que ya a esta altura su vida fue devaluada infinidad de veces.
Sonia pateó estructuras, aseguró odiar a la pobreza, gritó fuerte que eso no es un trabajo y que considerarlo así quitaba toda posibilidad de denuncia al explotador, al violento, a los cómplices, a los usureros del cuerpo ajeno, a los que viven de la trata de personas.
Sonia planteó la problemática, poco habló de su vida hasta que llegaron las preguntas y el público parecía querer conocer cada segmento de su historia. Entre las intervenciones aparecieron etnocentrismos, declaraciones catárticas, algunas avivadas políticas y, claro, alguna docente (de las comprometidas) que venía siguiendo detalladamente las palabras de Sonia, se refirió a la Educación, la obligación de la Educación Sexual en las escuelas, el rol de los directivos que NO cumplen con la Ley, y hasta una señora le pidió perdón a Sonia, en nombre de toda la sociedad.
Sonia se vino del Chaco, de adolescente, dejando atrás un paisaje de pobreza y yendo tras un futuro más próspero. Sí, quería progresar. Y allí estaban, los buitres esperando el zarpazo. Ella buscó trabajo y encontró un aviso en Clarín. Buscaban camarera en el sur.
El tipo, que la alquiló a muchos otros tipos, hoy es millonario, cuenta. Con las contradicciones, la garganta parecía hincharse y relajarse, nadie estaba cómodo en la silla del Teatro Español. Se pensaba: Una adolescente, un pasaje, un porvenir. Esperando: un fiolo, un proxeneta, cientos de prostituyentes y una rama enferma de la sociedad, que sostenemos todos. A ver, sí. Sostenemos todos. Desde el discurso, la acción y omisión. Desde los medios de comunicación. Desde que te levantás hasta que te acostás.
“¿Cuántas veces fuiste puta hoy?, ¿Cuántas veces no pudiste decir que no?” preguntó Sonia y se puede agregar: ¿Y vos, cuántas veces fuiste proxeneta o prostituyente hoy?
Gracias Sonia. Disentimos y nos abrazamos sin conocernos en esa charla. Como Gioconda Belli, sos la mujer que piensa y algún día tus ojos encenderán luciérnagas.
Por María Eugenia Velazco (periodista)
Con la garganta ajustada, el público numeroso escuchó atentamente la presentación que fue recorriendo diferentes espacios, que condujo a los prostíbulos, a la prostitución en Trenque Lauquen y los hoteles que la promueven, a los “prostituyentes” que no pagan por sexo, sino para ejercer la violencia a través del sexo, fiolos, patriarcas, políticos ineptos, proyectos de ley irreproducibles, un Estado a veces indiferente y otras inepto, una sociedad hipócrita, y a putas, muchas putas, adormecidas, anestesiadas, sin voz, carentes de libertad, producto de un entramado social que nos involucra a todos, que nos duele y que nos pide a gritos que seamos parte del movimiento necesario para la trasformación.
Sonia movió el avispero, se refirió con ironía a la sindicalización de la prostitución y a la demencia de creer que el ultraje repetitivo, desmedido, violento y perverso puede ser una un trabajo elegido por esas mujeres, por las putas, sí, esas que se transforman en un cuerpo, que sólo hablan de los “prostituyentes”, que se cuidan de ellos a través de la advertencia. Un trabajo en el que se elije cobrar 15 pesos más y no usar forro, con riesgo de enfermedades, o un embarazo no deseado que tiene su final en un lugar clandestino de aborto. Con una mujer que sigue corriendo riesgos, y que ya a esta altura su vida fue devaluada infinidad de veces.
Sonia pateó estructuras, aseguró odiar a la pobreza, gritó fuerte que eso no es un trabajo y que considerarlo así quitaba toda posibilidad de denuncia al explotador, al violento, a los cómplices, a los usureros del cuerpo ajeno, a los que viven de la trata de personas.
Sonia planteó la problemática, poco habló de su vida hasta que llegaron las preguntas y el público parecía querer conocer cada segmento de su historia. Entre las intervenciones aparecieron etnocentrismos, declaraciones catárticas, algunas avivadas políticas y, claro, alguna docente (de las comprometidas) que venía siguiendo detalladamente las palabras de Sonia, se refirió a la Educación, la obligación de la Educación Sexual en las escuelas, el rol de los directivos que NO cumplen con la Ley, y hasta una señora le pidió perdón a Sonia, en nombre de toda la sociedad.
Sonia se vino del Chaco, de adolescente, dejando atrás un paisaje de pobreza y yendo tras un futuro más próspero. Sí, quería progresar. Y allí estaban, los buitres esperando el zarpazo. Ella buscó trabajo y encontró un aviso en Clarín. Buscaban camarera en el sur.
El tipo, que la alquiló a muchos otros tipos, hoy es millonario, cuenta. Con las contradicciones, la garganta parecía hincharse y relajarse, nadie estaba cómodo en la silla del Teatro Español. Se pensaba: Una adolescente, un pasaje, un porvenir. Esperando: un fiolo, un proxeneta, cientos de prostituyentes y una rama enferma de la sociedad, que sostenemos todos. A ver, sí. Sostenemos todos. Desde el discurso, la acción y omisión. Desde los medios de comunicación. Desde que te levantás hasta que te acostás.
“¿Cuántas veces fuiste puta hoy?, ¿Cuántas veces no pudiste decir que no?” preguntó Sonia y se puede agregar: ¿Y vos, cuántas veces fuiste proxeneta o prostituyente hoy?
Gracias Sonia. Disentimos y nos abrazamos sin conocernos en esa charla. Como Gioconda Belli, sos la mujer que piensa y algún día tus ojos encenderán luciérnagas.